Cómo detectar el maltrato psicológico

Por Laura Rodríguez, Periodista y colaboradora en la Wikipedia. Publicado el 30-05-2019.  

El maltrato psicológico es una de las conductas más destructivas que el ser humano puede ejercer sobre otro, manipulando a las personas hasta el punto de crear una inestabilidad emocional en el afectado. Por lo general, el maltrato psicológico suele suscitarse cuando se produce una relación asimétrica de dominio y autoritarismo, en donde la persona que maltrata se encarga de destruir sistemáticamente el autoestima del otro.

Con el paso del tiempo, la víctima puede volverse vulnerable y perder su capacidad de autocrítica para defenderse, además de mantener cierta dependencia con el dominador. Si quieres saber cómo detectar el maltrato psicológico, en OnPsico te contamos los principales comportamientos desde el punto de vista del abusador o abusadora.

Moralización extrema

Algunas formas de maltrato psicológico se esconden bajo verbalizaciones que buscan determinar el comportamiento o conducta de otras personas en la casa. Generalmente, viene bajo ideas paternalistas pero con un ingrediente de “moralidad” extremo, en el cual generalmente alguno de los padres, o ambos, buscan justificativas desde su torcido prisma de moralidad para limitar lo que los hijos u otra persona en la casa puede o no puede hacer.

Viene bajo la forma de frases del tipo: “Como las niñas no deben salir con chicos hasta la adultez, está prohibido que salgas hasta que tengas 18 años”, o “una buena esposa siempre debe satisfacer a su amrido, así que no me contradigas”.

Presencia de amenazas

El maltratador (o maltratadora) muchas veces recurre a las amenazas físicas o de otra índole como medio de ejercer control. Si la persona maltratada osa desafiar las normativas de control que se le quieren imponer, aunque sea sin quererlo, el abusador podría en muchos casos hacer uso de la violencia física o el maltrato verbal para descargar su ira.

Obsesión de control

El abusador procurará ejercer su control sea de forma directa o indirecta. En este último caso, no tendrá problemas en espiar a la persona dominada, pudiendo hacerlo bajo distintas formas que vulneran su privacidad, como seguirla por la calle, revisar sus correos, teléfono u diarios de vida.

Interpretación tergiversada de la cosas

El abusador en muchos casos tergiversa lo expresado por sus víctimas como medio de manipulación psicológica. Por ejemplo, si se le dice: “qué bien te ves hoy”, podría responder algo como: “¿quieres decir que normalmente me veo mal?”. Este tipo de comportamiento paranoico es la base de su justificativa interna por dominar a otros, al siempre crear situaciones, en muchos casos donde no las hay, que ameriten una desconfianza hacia otros, con lo cual el abuso y el control excesivo estaría “justificado”.

Presión económica

El maltratador buscará en muchos casos poder controlar la economía del hogar, de forma de que su dominio no pueda ser rivalizado por otra persona. Procurará que los otros integrantes no puedan tener independencia económica, y en varias instancias, de recibir renumeraciones otros integrantes del hogar, también buscará hacerse con el control de esos ingresos ajenos.

Aislamiento social

El abusador procurará que su víctima no pueda relacionarse normalmente con otras personas, como amigos o familiares, por miedo a que su dominio sobre esa persona pueda ser puesto en duda. Si se trata de padres controladores, probablemente no permitirán que sus hijos puedan ver con normalidad a amistades del colegio y mucho menos de tener una relación de pareja normal. Esto estará justificado por su particular interpretación de lo que es moral o no, según habíamos visto en el primer punto.

Exceso de órdenes

El abusador creerá que tiene la potestad de ser servido, y sin posibilidad de que esto pueda ser puesto en duda. Este síntoma se agravará en los casos en que el abusador controle la economía de la casa, pues estará “justificado” a que los demás deban seguir sus órdenes. Normalmente no tolera errores en las tareas ejercidas por otros, aun cuando el o ella misma no sea capaz de predicar con el ejemplo.

Insultos frecuentes

El maltratador o maltratadora no dudará en recurrir a gritos e insultos para ejercer dominio sobre el otro, al no tener una argumentación lógica y fundamentada que explique o justifique su accionar abusador. El abusador no tendrá compasión en llegar a estos extremos y en la mayoría de los casos será indiferente ante el daño que estas conductas puedan ejercer en la salud mental de quienes lo o la rodean.

Desvalorización del resto

El maltratador no tendrá reparos en disminuir los logros de los demás, al punto de ridiculizarlos si es necesario. Normalmente, verá los éxitos del resto como una amenaza a su propia autoridad, al no poder competir ni igualar esas conquistas, que pueden ser académicas, laborales o personales.

Conclusión

De ti depende que un acto tan cobarde como el maltrato psicológico continúe impune. Todos tenemos la responsabilidad de denunciar este atentado contra la integridad de la persona alzando nuestra voz de protesta.



Fecha de actualización: 03-04-2020. Cómo citar: Rodríguez, Laura (30-05-2019). "Cómo detectar el maltrato psicológico". En: Onpsico.com. Disponible en: https://www.onpsico.com/detectar-el-maltrato-psicologico/
Laura RodríguezLaura Rodríguez

Periodista titulada por la Universidad de Ámsterdam en 2005 y apasionada de la cultura general.