Nos gusta todo lo nuevo, pero tenemos claro que hay tradiciones que siguen funcionando perfectamente bien. Para los productos de belleza pasa lo mismo, si bien hay cosas nuevas magníficas, las recetas de tu abuelita y tu mamá todavía dan estupendos resultados.
Es más, incluso son mejores, porque muchas veces son más sencillas, económicas y seguramente más cuidadosas con el medio ambiente. Seguro que muchos de estos consejos los has escuchado en tu casa, a tus abuelas, tías o sus amigas.
Te proponemos un plan, pon atención a estos consejos de belleza vintage que te mostramos a continuación.
Agua fría
Sí, tenemos agua caliente y tibia, pero no hay nada mejor para la piel que el agua fría. Ducharse con agua fría es una maravilla, te despierta inmediatamente, pone tu piel tirante y tersa, cierra los poros e incluso levanta los músculos. Si eres muy valiente, no uses nunca agua tibia, sino solo agua fría y verás los resultados. Si no puedes con tanta gelidez, puedes ducharte con agua tibia y al final, terminar con una buena regada de agua fría. Pon especial atención a las zonas que suelen caer: senos, vientre, muslos, brazos y axilas. Eso sí, no vuelvas nunca más a ducharte con agua muy caliente. Es malísima para la piel.
Aceite de oliva
La panacea universal. Todo lo arregla. El aceite de oliva se puede usar en tantas cosas, que enumerarlas es eterno. Dos consejitos nada más:
Si tu cabello es seco, aplícale aceite de oliva. Cubre con una toalla caliente y húmeda y déjalo reposar durante por lo menos una hora. Después, lava tu cabello como acostumbras y verás lo suave que está.
Si tienes las uñas débiles, calienta un poquito de aceite de oliva y sumerge la punta de los dedos en él. Luego masajea con cuidado el aceite sobre tus uñas y cutículas. Verás que en unas semanas desaparecen el problema.
Exfoliación con azúcar o sal
Si se te terminó la crema exfoliante, puedes hacer tú misma una. Toma el mencionado aceite de oliva y ponle sal o azúcar. Con esto puedes masajear tu rostro y lograrás una exfoliación perfecta, ya que la sal y el azúcar se disuelven con el contacto, de manera que la exfoliación nunca será excesiva. Además, el aceite de oliva protege, nutre e hidrata la piel.
Si prefieres otro olor. Puedes usar una crema normal y agregarle la sal o el azúcar y exfoliarte con ella.
Después, lava tu cara con cuidado y aplica una loción humectante.
Separar las pestañas
La máscara para las pestañas a veces deja las pestañas un poco pegadas entre sí. Lo que hacían antiguamente es que mientras la máscara estaba todavía húmeda, separaban cada pestaña con la punta de un alfiler. El proceso es lento y cuidadoso, pero el resultado es totalmente natural, ya que las pestañas no se pegan entre sí.
Bicarbonato para los dientes
El bicarbonato es una maravilla y sirve para todo, en este caso, para lavar los dientes en vez de pasta de dientes. Pon una porción de polvos de bicarbonato sobre tu cepillo dental y lava tus dientes como acostumbras. Después de enjuagarte verás que tus dientes están mucho más blancos. Además, el bicarbonato no es detergente, de manera que es más adecuado para el cuidado del medio ambiente.
Vaselina
Otra maravilla que sirve para todo, desde cuidar los labios para que no se resequen hasta como parte del cuidado de los párpados. La vaselina se puede usar de dos maneras diferentes, como parte de tu proceso de humectación, ya que cuida la piel y la deja tersa. Otra opción es aplicarse una cantidad mínima en los párpados y esparcir bien, después aplicar tu sombra en polvo. Verás cómo la sombra queda adherida a la vaselina y se mantiene por más tiempo.
Cerveza y vinagre
Ambos productos son excelentes para el cabello.
En el caso de la cerveza, puedes agregarle un buen chorro a tu champú. Agita bien antes de usar. Lava y enjuaga como acostumbras. El lúpulo y la cebada le dan una textura muy suave al cabello y lo nutren muchísimo.
La opción con el vinagre es para el enjuague. Una vez lavado tu cabello, aplícale un chorro de vinagre de manzana. Deja reposar por unos minutos y luego enjuaga con agua. Verás lo brillante que deja tu pelo.
Hielo
El hielo sirve para muchas cosas. Aplicado en tus ojos, los desinflama inmediatamente. De manera que si dormiste mal y amaneciste con ojeras o bolsas bajo los ojos, ponte bolsas de hielo en los ojos o directamente un cubito de hielo sobre los párpados, verás la diferencia.
Otra opción es que todas las mañanas y las noches, termines el lavado de tu rostro aplicando hielo a tu cara. De esa manera los músculos se tensarán y los poros se achicarán.
Remolacha
Quizás se te terminó el rubor y necesitas algo de color. Es posible que estés tratando de encontrar métodos más naturales. Toma una rebanada de la remolacha cocida que no usaste en la ensalada y aplícala a tus mejillas. Verás cómo tiñe de una manera muy natural y de un color muy bonito. Hazlo con cuidado y muy de a poco, para que no quede un color intenso y artificial.
Manzanilla
La manzanilla es otra de esas maravillas naturales que no pueden faltar en el hogar. Es uno de los mejores descongestionantes y depuradores que hay. Tomarse una manzanilla diaria es excelente para el sistema digestivo.
Para la belleza, puedes hacer manzanilla y ponerla en la nevera para enfriar. Luego, puedes aplicarla como en lugar del tónico si tu rostro está irritado o enrojecido. Es perfecto para cualquier tipo de alergia o prurito. La elimina muy rápidamente.
Otro uso muy común de la manzanilla es utilizarla para aclarar el cabello o resaltar los reflejos rubios en la cabellera de los niños.
No olvides los tres consejos típicos de las mujeres de principios del siglo: Uno: Camina y siéntate derecha, la postura es muy importante. Dos: No olvides sonreír, eso embellece a todas. Tres: Nunca duermas sin haberte quitado el maquillaje.